DE LAS CUEVAS AL CIELO.
Quién pudiera ser cueva
de fachada encalada,
excavado en la arcilla,
adentrarse en el alma.
Quién pudiera ser cerro,
asomarse al presente,
esperar el encuentro
de la vida y la muerte.
Quién pudiera ser tierra
que pisaras despacio,
goteando tu sangre
y arrastrando tus pasos.
Quién pudiera ser viento,
aire puro que amansa
tus dolores, tus Penas,
enjugar tus lágrimas.
Quién pudiera ser piedra
de adopción accitana,
ser maestro de pobres
de la escuela gitana.
Quisiera ser viento
que acaricia tu cara,
y decirte al oído
promesas y palabras.
Quisiera ser lluvia,
agua pura y clara,
bañar tu cuerpo yermo
y purificar mi alma.
Quisiera ser todo.
Quisiera ser nada,
y dejarme mecer,
y agrandar mi alma.
Quisiera ser cueva,
cerro, viento y agua
Piedra de la Ermita,
Descendimiento y Gracia.
Mª Mercedes García Poyatos.